Mi corazón se freno al verlo, tan concentrado, sin importar que lo esté mirando en estos momentos. ¿Escuchan eso? Era mi corazón romperse nuevamente. Adam estaba en aquel sofá donde había estado toda la noche, pero esta vez estaba acompañado con una morocha voluptuosa a ahorcajadas de él y besándose como si no hubiera un final. No sabía que decir ante aquella situación, ante tal mierda. Mi respiración se estaba volviendo entrecortada y sentía que en cualquier momento iba a llorar, mis ojos picaban y no era por el humo. Ojala hubiera sido eso. Aunque quería, no podía quitar la mirada de ellos dos, sus manos sobre su trasero manoseándolo descaradamente y ella pasando sus manos por todo su cabello ahora revoltoso, donde yo había metido mis manos antes y me encantaba hacerlo. Era una mald