-¿Qué haces aquí? .-apenas pude pronunciar. -Tendría que preguntar lo mismo .-habló Beck cruzándose de brazos, viéndose molesto. Lo oí suspirar y rascó su nuca.-Necesitaba verla, Beck .-respondió- Tiene que saber qué estoy haciendo aquí. Lo observé a los ojos, aturdida ante su presencia. No podía intentar al menos tratar de pensar que estaba haciendo aquí mismo. Mi cabeza daba vueltas. -Ven Thea, te llevaré al cuarto.-dijo Beck, haciéndome salir de mis pensamientos. Solamente asentí, sin poder dejar de mirar los ojos de Adam. Me encontraba bastante confundida y devastada para poder siquiera preguntar. Todos los momentos junto a él vinieron a mi mente. La noche que llegó a mi casa y pidió mi ayuda. La noche donde enviaron esa primera nota, donde luego de una hora, llego él. La noche