Esa noche Julián y Camila continuaron entregándose mutuamente, no les importo el tiempo ni las circunstancias o problemas que los acechaban fuera de ese motel. Jose Maria seguían buscando a la chica que lo había dejado inconsciente, debia vengarse y “El patrón” ya había movido a sus hombres para atacar al cartel, una decisión estúpida, pero necesaria, según él.
Julián le había quitado todo por cuanto había luchado los últimos años en un abrir y cerrar de ojos, de ninguna forma dejaría que ese mal nacido se fuera sin pagar. Además de eso, había una persona que esperaba noticias de Julián, alguien quien había estado investigándolo, Francisco Ramírez.
Francisco había enviado a un hombre a investigar a Julián, sabia que la chica con la que lo había visto, había sido secuestrada, su rostro h
