- Lex ... despierta.
La voz de Connor me despertó.
- ¿Mmm? - estaba cansada, quería seguir durmiendo - déjame, quiero dormir.
Se rió bajito y me acarició la mejilla.
- Vamos dormilona ... te dejé dormir lo más que pude pero ahora tienes que levantarte.
Abrí los ojos de mala gana, estaba vestido con un pantalón caqui y una camisa que azul que le marcaba todos los músculos. Mmm, se tenía delicioso, pero aún así quería seguir durmiendo.
- No quiero - dije y me giré dándole la espalda.
- Bueno, tú lo pediste.
Abrí los ojos de golpe y yo fui a girar cuando Connor comenzó a hacerme cosquillas.
- No ... ¡por favor! - reí hasta que me dolieron las costillas - basta ... ¡no!
Se detuvo. Genial, ahora mi vejiga me pedía a gritos ser vaciada. Me levanté corriendo y entré al baño.
- ¿Estás
