Angélica White
El hombre que tengo delante de mí manifiesta sus intenciones, pero le dejo claro lo que quiero y lo que pienso.
Aunque lo que menos quiero es hablar de él, es inevitable mencionarlo y miento cuando el hombre frente a mí insiste en querer prolongar este error.
Siento un cierto resentimiento al decir que él es mi prometido, algo que no es y nunca lo será porque está más que claro que los hombres como Curtis Wood, usan a las mujeres como yo solo para complacer sus caprichos, para nada más. Porque no estamos ni estaremos nunca al nivel de las mujeres de sociedad que sí elegirían como esposa.
Él obviamente descubre mi mentira porque seguramente ebria he abierto toda mi bocaza, pero yo no puedo desperdiciar la oportunidad que tengo de hacer las cosas bien para mí con Curtis
