KRISTAL Logan aparca su coche delante de la puerta de su casa, tiene que estar harto de mí y de mi interrogatorio respecto a su relación con Alison, pero aun así contesta a todas y cada una de mis preguntas. Abre la puerta de su casa con cuidado para no despertar a Lora y caminamos a la cocina para cenar. El plato con pizza casera de Lora está riquísimo y cada minuto pregunto una cosa nueva sobre Alison. Dejamos los platos sucios en el lavabo y subimos casi de puntillas por las escaleras. –Hasta mañana –besa mi mejilla y entra a su cuarto. Tiro el bolso sobre la cama y sin ganas de nada me pongo sólo una camiseta que me dejó Logan para dormir y la ropa interior de abajo. Me tumbo en la cama y abrazo al oso como todas las noches para intentar conciliar el sueño. Me que