El sonido de los grillos era lo único que se escuchaba en aquel lugar, el viento golpeando la ventana y el crujir de la madera. Harald había descansado como nunca, había dormido apenas unas horas y se sentía pleno, había despertado un poco sobresaltado al imaginar que no fue real. Pero al ver a Olivia dormida sobre su pecho, la calma volvió a él, acarició su cabello y la abrazó escondiéndola en su cuerpo, se quedó dormido de nuevo y no sintió cuando Olivia despertó, Olivia estaba un poco contradecía, por un lado quería estar con Harald y por otro solo quería molerlo a golpes. Se libró de sus brazos con lentitud y se escabulló de la cama, tenía que ver a su hijo, e idear un plan para que no corriera peligro, no hasta que recuperará sus títulos de señora de Sajir, solo así podría defender