Estamos acostados sobre la cama frente a frente y puedo ver en sus ojos miedo. Sé que tenemos una conversación pendiente, pero nada de lo que diga cambiará mis sentimientos por él. Tomo su rostro en mis manos y lo beso. - No quiero perderte – dice mirándome a los ojos y veo sinceridad en ellos. – hoy en la mañana un recuerdo me abrumó – comienza a decir – hoy pasaron muchas cosas. - ¿Qué era? – pregunto - El momento antes de irme a Berlín, recordé las palabras que me han hecho más feliz en el mundo, después del "si acepto" que me diste en nuestra boda. – dice sonriendo – escucharte decir que me amas me hizo muy feliz, mi vida junto a ti está llena de felicidad, no importan las discusiones o desacuerdos que podamos tener, cada día a tu lado para mi