Nathaniel. Alessandra suspira a mi lado y entonces yo la miro de reojo, veo su pecho, como se mueve rítmicamente al compás de su respiración, veo sus pestañas, que se baten entre cada parpadeo que hace, veo sus labios, esos carnosos labios rosas que me provocan y que de verdad desearía poder morder, en algún momento de mi vida, no importa si no es ahora, no importa si es siquiera en mil años más. Estar al lado de ella me resulta jodidamente contraproducente, por un lado siento la necesidad de cuidarla y de protegerla como ella está haciendo conmigo, y por el otro, sé que nada es tan bueno como parece, y por eso quiero una respuesta, quiero saber porque, necesito entender que hace ella llevándome hasta mi apartamento, Alessandra esconde algo, lo supe desde aquel primer día en que la enco