Capítulo 51
Ayliz
Nadie en la familia cuestionó nada ese día.
Después de que Alexandro se fue por el collar, no aguanté más… y entre lágrimas, les conté toda la verdad.
La abuela Beatriz me abrazó con fuerza, con esa ternura que solo ella sabe dar.
Me dijo que ya lo sabía. Había encontrado la prueba en el saco del abuelo. Y cuando él la vio leyendo los resultados… no le ocultó nada. Entre ellos nunca ha habido secretos.
Su matrimonio es digno de admirarse. Son una pareja hermosa; en ellos se nota que el amor verdadero sí existe.
Estoy paseando en el malecón con mi niña. Ella balbucea feliz mientras mira los destellos del sol reflejados en el mar. Sus manitas se agitan en el aire como si quisiera atraparlos.
A lo lejos, unas gaviotas vuelan en círculos, dejando su canto flotando e
