—Creí que esa loca iba a golpearte, estaba totalmente fuera de si. —yo también lo creí, pero si se atrevía a tocarme, no me iba a quedar cruzada de brazos.
—No es tonta, no se expondría frente a todos. Pudo gritar, víctima de una crisis de nervios, pero no iba a perder la compostura y tener a la ciudad juzgándola. Aunque si hubo algo que me encanto, el jarronazo que le dio a Fred, fue mi regalo de navidad, de cumpleaños y por lo menos tres deseos más. —el imbécil se merecía eso y quizás más.
—Sabía que te encantaría eso, tienes un aura malvada girasol. Traviesa y dulce, malvada y tierna, contestona y cariñosa. ¿Qué me falta?
—Ganadora en el póker. — respondí, comiendo una de las papas. —No lo olvides, gracias a eso, hoy estamos juntos.
Jagger, sonrió, antes de arrebatar una buena cant
