Su madre suspiró – no entiendo por qué lo proteges.
Clara lo comprendía, su madre estaba enfada, Leo estaba furioso. Era una reacción normal y entendía que lo merecía por tomar una decisión que afectaría a todos de esa manera, sin embargo, solo por una vez, le habría gustado que uno de ellos le preguntara cómo estaba.
– ¿Y cómo estás?
La pregunta vino de una fuente inesperada. Jonathan.
Clara apartó la cámara y lo miró – ¿no tienes prisa por grabar tu video?
Jonathan se encogió de hombros – puedo esperar.
Clara suspiró y se sentó, la cámara quedó apoyada sobre sus piernas – me siento bien, supongo. No lo sé, todos alrededor me dicen que no entiendo cómo funciona el mundo y debiste ver la cara de la subdirectora cuando le dije que iba a poner mi educación en pausa por un embarazo, eso
