La doctora Andrea dio un pequeño paseo por las tres páginas en las que había garabateado mientras Regina hablaba y respiró profundamente. Había más frases subrayadas de las que tenía normalmente en una sesión y en una página escribió dos interrogantes. ¿Dermatitis nerviosa?, ¿prurito psicógeno? Ya que en toda la sesión Regina no mostró signos de picazón, decidió dejarlo para después y la miró – hay muchos puntos importantes a tratar, tu relación familiar está terriblemente rota y tienes severos problemas en la forma de tratar tus relaciones – movió la cabeza – además de que encontré muchos pensamientos de auto reflexión que me gustaría tratar a detalle, sin embargo – cerró la libreta – pasemos a una de tus principales preocupaciones. Tu esposo. Regina se limpió los ojos y se sacudió la

