Malena
Todavía no puedo creer lo que me propuso Alejandro. Es increíble cómo se puede animar a tanto, al principio pensé que era una broma, pero su seriedad y los detalles sobre mis beneficios me terminaron de confirmar que fue todo completamente en serio. Está loco. Lo bueno es que la comida estuvo rica y el buey me terminó gustando, aunque era algo raro comer eso. El postre, al final, fue Crème brûlée, se ve que entendió que no tenía muchas de ser su postre, aunque estoy segura de que él quería ser el mío.
Paseo por la mansión mientras verifico que todo esté bien. Los obreros están poniendo los ventanales en el invernadero, otros continúan instalando las cosas del baño, algunos se encuentran lijando las paredes en diferentes cuartos, y luego me dirijo a la pieza de la que más debo en
