Jennell tomó el ascensor, y al cerrarse las puertas se recostó de uno de las paredes de este para sostenerse. Las dudas asaltaban en su cabeza, ¿había hecho lo correcto? ¿Estaba bien terminarle así? Maldijo su suerte por lo bajo aunque estuviera sola en el ascensor. ¿Por qué cuando todo iba bien? ¿Por qué simplemente no podía vivir una vida normal? No, claro que no. Ella era un cabo suelto en los planes de Dimitry. Sin contar que ella se había largado sin dejar rastro de la noche a la mañana y eso era algo, que quizás de después de dos años y medio, aún ardería en el control de Dimitry. Y Will tenía razón, era cuestión de tiempo a que encontrara su ubicación y fuera a por ella. Era momento de que ella fuera a por él. Y todo esto era contra el reloj, apostando su vida en ello. Por nada d