POV. BLUE SMITH. La hora de mi computador marca más de las cinco cuando decido apagar el mismo. Apiló los contratos que preparé el día de hoy para posibles próximas firmas con autores en los que Miranda está trabajando para traer al sello editorial. Después de guardarlos, me dirijo a la oficina vacía de esta. Ella se había ido un poco más temprano y eso era solo producto de King, al que solo le faltó levantar la pata y marcarla como un canino. Como ya es parte de mi rutina, organizo el escritorio de Miranda. Ambas tenemos una idea diferente de "orden", así que, antes de salir de la oficina, me aseguro de que todo esté en orden. Es una especie de ritual que me ayuda a desconectarme del reto que es trabajar con Miranda. Puedo amarla como mi mejor amiga, y es una mujer tan exigente como bri