El sábado llega demasiado rápido y Allie pasa a buscarme con Tyler a las seis de la tarde. Allie me arrastra hasta el coche de Tyler justo delante de nuestra salida, por eso no veo si el coche de Dustin está aparcado, pero no lo está. Lo veo cuando me subo a los asientos traseros. No hay ni rastro de su Mazda desde hace días. —Hey, Lea —Tyler tiene que encender la calefacción de su coche en todo el trayecto. No hace un mal día, no hay nubes y los rayos de sol calientan un poco, pero aun así hace frío—. ¿Qué tal estás? Lo hace con disimulo, pero veo como Allie le golpea la pierna. —Bien —contesto. Estoy bien, creo, han pasado unos días y me he acostumbrado a muchas cosas. He vivido muchos años enamorada de Dustin y no estaba con él. ¿Porqué ahora es diferente? Sé que lo es porque una