Para mi suerte no es tan incómodo a como pensaba que iba a ser presentar a Evan y a Dustin. Se han puesto a hablar como si se conocieran de toda la vida llamándose tío y colega, y a hablar del fútbol. A mi, Allie me llama y me tengo que alejar del altavoz para poder escucharla — ¿Dónde estás? —me pregunta—. Me quiero largar a casa. Seguro que Tyler la ha cagado. —Estoy en la orilla de la playa —digo, y me estiro para ver si la veo—. No te veo... —espero unos segundos más. —Vale, ya te veo —dice, y cuelga. Allie sale de todo el mogollón y viene casi corriendo. Engancha su brazo con el mío y la lanzo una mirada que pregunta: ¿Qué pasa? Escucho como susurra el c*****o de Tyler, pero no estoy segura. Me lleva a tirones hasta dónde Evan y Dustin siguen hablando y riéndose. En el fondo s