Estoy descalza, sentada en su sofá con las piernas cruzadas y todos mis apuntes esparcidos por su mesa. Me concentro bastante en lo que estudio, aunque de vez en cuando giro la cabeza para ver a Dustin cocinar. Se mueve ágil por la pequeña cocina y mientras cuece la pasta, trocea verdura. Creo que hay muchas personas que disfrutan de la pasa con verduras, no es un plato exclusivo para mi, pero me gusta que lo esté intentando. Subrayo con el color amarillo un párrafo entero y me inclino sobre la mesa de madera. Hay demasiado que estudiar y tener tantos papeles desperdigados por la mesa no mejora mi concentración. Hago tres pilas de papeles separadas por colores: verde lo que ya me sé; amarillo las cosas de las que dudo y rojo las cosas que ni por asomo se me quedan en la cabeza. Por suerte