Con Manantial ya juzgada y Océano en su camino al reino mortal, República continúo – la siguiente es Runa, diosa inventora de la ciudad de cristal. Para ese punto, Runa ya había despertado y estaba libre de las ataduras de la silla, con pasos más lentos sí se le comparaba con Océano, caminó por la plaza y llegó frente a República – hay algo que quiero decir. – Hazlo. Runa no dejó ir la oportunidad – las vidas mortales que sacrifiqué estaban fuera del ciclo de reencarnación, no deberían haber nacido porque no formaban parte del flujo regular, representaban el poder de tiempo y habrían hecho mucho daño de haberlas dejado seguir, esas almas están de vuelta en el ciclo vital, renacerán y tendrán vidas que no dependerán del poder de Verium, sí quieren juzgarme como asesina, no pueden acusarm