Sangre, tierra y lodo, no puedo ver. – ¡Ya viene! No, no es cierto, por favor, no quería hacerlo, ¡dioses!, me enlisté porque no quería morir y voy a morir de todas formas, tengo miedo, por favor, no quiero irme – me rindo – lo dije, lo hice, gracias a los dioses pude decirlo – me rindo – estoy paralizado, el general Daemonium es tan aterrador como todos decían, levanta su espada…, no, me rendí, no pelearé – ¡POR FAVOR! ***** Gabriel cayó al suelo, miró sus manos, tocó su pecho y levantó la mirada con los ojos aun humedecidos para observar el libro que acababa de cerrarse, su vida pasada se sintió como un largo recuerdo, fue él quien vivió todos esos eventos, él quien asesinó a su familia con sus propias manos en su afán por protegerla, pero la escena que acababa de vivir fue muy difer

