El tema no se tocó nuevamente. Los días que siguieron Sophie trató de no remover la ceniza, tranquilizar a Brigitte sobre el asunto aunque sin comentarle de la conversación son su hijo, y que el pabilo de la vela que haría explotar la bomba, permaneciera lo más largo posible. Brigitte confiaba en su suegra, la veía como la mamá que no tuvo. El día que Sophie se volvía a Ruan, nuevamente Antoine tenía audiencia, así que se despidieron temprano y antes de la once de la mañana, Brigitte debió llevarla a Charles de Gaulle... Sophie - ¡Gracias por todo! Realmente eres la mujer ideal para mi hijo (tomando sus manos) me voy tranquila de que lo harás feliz... (dándole dos besos). Brii - Gracias a ti, Sophie, por alegrar mi vida con ese hijo hermoso que tienes (sonrió y la abrazó). Sophie