Cuatrocientas noventa veces I

2027 Palabras

Vania Isabel Entro en casa como alma que lleva el diablo, sorprendiendo a mamá que está sentada con el arma en las manos, hablo la antigua escopeta del abuelo Elliot. Me llama por mi nombre, pero apenas y la escucho porque subo las escaleras a toda prisa y vuelvo a mi forma humana. Me visto de la misma forma y bajo las escaleras, a tiempo para ver cómo se aproximan a la casa. —¡Volvieron! —exclamo y mamá coloca el arma en el sofá y sale de casa junto a mí mientras murmura el nombre de papá varias veces. Y ahí viene, dos hijos de la noche, uno maltrecho, la otra con rostro adusto y petulante, rodeados de hijos de la luna. —¡Dante! —mamá clama y se limpia las lágrimas con los dedos. Aunque son lágrimas de felicidad. Entonces veo la forma en que se miran, una forma tan especial que me

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR