Observo los primeros rayos del sol comienzan a iluminar el cielo mientras esperamos a Katrina. Veo aparecer en la entrada de la mansión a Antonio vestido de forma muy casual completamente de n***o.
- Estén atentos – dice mientras enciende un cigarrillo – Jorge, tráele su bebé. Amaneció un poco molesta. – escucho decir y veo que Jorge se apresura mientras Antonio queda frente a mí. – voy a estar vigilándote. – dice observándome fríamente mientras el rugido de un auto llega junto nosotros.
- ¡KATRINA!! – escuchamos al tiempo que la puerta principal se abre dejándome ver a la hermosa castaña quien se encuentra vestida de n***o igual que su hermano, pero ella lleva una gorra del mismo color.
- Que te den – dice furiosa mientras baja las escaleras y me doy cuenta con quien está molesta. Con su hermano mayor.
- Ven aquí Katrina – dice Sebastián de forma autoritaria haciendo que todos se tensen, pero ella simplemente continúa caminando hacia el hermoso Lamborghini del que Jorge se baja. - ¡KATRINA RIVERA! - vuelve a gritar, pero ella en respuesta solo le muestra su dedo medio.
- Muévanse – dice ella mientras la observo fascinado. - ¡AHORA! – grita a ver que nadie se mueve.
Nos subimos a las camionetas observando a Sebastián muy furioso hablar con Antonio. Me sorprendo de la actitud de la castaña con su hermano mayor. Sebastián Rivera, un hombre respetado y temido en este mundo, puedo jurar que es a la única que le permite que lo trate de esa forma.
Vemos que el Lamborghini se pone en marcha rápidamente por lo que los demás autos hacen lo mismo. Observo sorprendido la forma de conducir de Jorge quien va de piloto en la camioneta en la que me encuentro. El majestuoso auto frente a nosotros es conducido de una forma que jamás he visto antes.
- Jamás la pierdas de vista – escucho hablar a Jorge – sus hermanos siempre necesitan saber de ella.
- ¿Puedo preguntar por qué? – inquiero observando al frente.
- Amor – responde sin más – ella es lo mejor de los seis hombres Rivera – posee la inteligencia de su padre, la frialdad del señor Sebastián, la calma y tranquilizando del señor Santiago, la agilidad del señor Antonio, la tenacidad del señor Miguel y la fuerza del señor Diego.
- ¿Y de su madre? – pregunto y él sonríe de medio lado.
- La belleza y sensualidad – responde justo cuando entramos por un camino desolado, pero justo cuando estamos en el, todos los autos apagan las luces. Comienzo a ponerme nervioso, aunque sea primera hora de la mañana se encuentra un poco oscuro, además de que el camino esta bordeado por árboles que lo oscurecen sin más y a la velocidad que vamos podemos chocar.
- Tranquilo, la señorita se conoce el camino mejor que la palma de su mano – comenta luego de un rato, hasta que llegamos al hangar donde ya nos espera un avión.
La veo bajar del auto al mismo tiempo que los demás y por primera vez desde que la vi esta mañana me observa a los ojos. Su mirada está llena de sensualidad y deseo, el cual hace que la piel comience a hormiguearme.
- Antonio, quiero ir sola – dice sin apartar su mirada de la mía.
- Iré contigo – responde molesto.
- Ve a calmar a tu hermano – responde desviando la mirada para observarlo – para esto solo necesito a Jorge y a Gabriel.
- Ni hablar – responde furioso a lo que ella rueda los ojos.
- Dije que NO y no vas a ir – dice de forma desafiante a su hermano – Jorge, Gabriel suban al avión – ordena y al instante lo hacemos – hoy no tengo ánimos de seguir discutiendo.
Sin más se da la vuelta comenzando a subir al avión, cuando estamos por hacerlo la voz de Antonio nos detiene.
- Jorge, Gabriel, más les vale que ella vuelva sin un rasguño – dice amenazante y descubro que será muy fácil hacerlos caer, aunque aquí el verdadero reto es la hermosa castaña que nos observa molesta.
Cuando subimos al avión noto que su celular no para de sonar por lo que ella lo apaga. Al despegar y cuando estamos a la altura indicada para caminar en la cabina. Veo que Jorge toma un iPad y se la entrega.
- Qué nadie me moleste hasta que lleguemos – ordena molesta poniéndose unos audífonos y concentrarse en el iPad.
Durante el vuelo me dedico a observarla deleitándome con su hechizante belleza. Mientras la observo me arrepiento de haber aceptado esta misión ya que Katrina es una fuerte distracción. Pero este trabajo es el más importante en mi vida ya que poder capturar a los Rivera es algo muy difícil de hacer, pero que sin duda haré.
- Una foto te dura más – dice sin apartar los ojos del aparato en sus manos.
- Disculpe señorita – la veo ponerse en pie dándome toda su atención.
- Eres realmente interesante – dice regalándome una sonrisa traviesa que me deja sin aliento. – prepárate, estamos por aterrizar. – me sorprende que lo diga ya que llevamos poco más de una hora volando.
Cuando bajamos del avión veo que hay una camioneta esperándonos. La veo caminar hacia la puerta del piloto. Cuando estoy por subirme en el asiento trasero ella habla.
- Gabriel, ven adelante – dice antes de subirse, veo que Jorge también lo hace por lo que rápidamente rodeó el auto para subirme a su lado. - ¿está todo listo?
- Si señorita – responde Jorge mientras el auto se pone en movimiento – su padre dio órdenes estrictas de que no debía permanecer más de dos días aquí.
- No creo que tome tanto tiempo – responde ella con una hermosa sonrisa en su rostro, unos minutos después veo que nos encontramos en Casa Blanca, Marruecos.