Me encontraba de nuevo en Caterva portando una máscara que no podía quitarme, muchas luces iluminaban el anfiteatro el cual era más grande de lo normal al igual que la flor de espejos, recorrí su extenso pasillo intentando llegar al interior y es entonces cuando pude apreciar la máscara, era blanca y cubría casi todo mi rostro con excepción de la boca, era parecida a la que vi el día de la coronación, solo que esta tenía quizás veinte o treinta ojos que se movían, eran reales.
Finalmente llegué al centro donde estaba la mesa con los implementos de tortura, una cama y dos oblaciones, no comprendía bien qué pasaba, pero en el fondo lo presentía y temía retirar la sábana que los cubría, pero no pude controlar mi cuerpo y lo hice dejando al descubierto los temblorosos cuerpos de Eric y Travis
