Capítulo 33

4070 Palabras

En la jefatura de policía, bien podría oírse un alfiler caer al suelo o el zumbido de una mosca. Todo se encontraba en completo silencio, a la espera de la respuesta por la propuesta más descabellada que habían podido presenciar en su vida.  Un hombre sumamente golpeado, estaba arrodillado con un enorme ramo de rosas y un anillo, delante de una chica que acababa de declarar que era cómplice de un mafioso peligroso. Definitivamente, podían decir que ya lo habían visto todo.  —Te amo, Paula —confesó ahora sin rubor el rubio malherido—. Por favor, acepta mis disculpas y cásate conmigo.  La pelinegra se encontraba conmovida por completo. Eduardo estaba que se desmayaba del dolor y aún así, se había ido detrás de ella para que tratara de entrar en razón y a hacer lo que fuera porque lo ace

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR