Valery estaba nerviosa y no podía evitar darle con el pie al piso, mientras aguardaba en la sala de espera del hospital.
“Esto es una locura,” pensó. “No debí prestarme para hacer esto en primer lugar”
Pensaba que se sentiría mejor y su “venganza” estaría consumada luego de aceptar participar en aquella farsa, pero se sentía muy culpable al saber todo lo que estaban pasando Xander y Christine.
—Soy la peor persona del mundo —murmuró con voz quebrada, pasando las manos por su rostro con frustración—. Debería decir todo, absolutamente todo.
Se encontraba allí para hablar con el médico forense que había recibido el cuerpo del padre de Xander, quien había solicitado su presencia por teléfono.
No sabía por qué seguía involucrada en eso y por qué la había llamado precisamente a ella, pero a
