– No me agrada.
A Iker le gusta que lo peine, golpea el suelo con la pata delantera cuando lo acaricio, pero, cuando lo peino, se acurruca entre los pliegues de mi falda y actúa como un gato.
– No entiendo cómo logra llegar, se supone que el bosque prioriza los deseos más fuertes y su deseo, es verme, Iker, ¿qué crees que esté pasando?
No me responde, arriba en la esquina, sobre la rama de un árbol, escucho al búho.
– Tu también tienes una opinión, adelante, ¿qué crees que esté pasando?
No hablo el leguaje de los búhos.
– ¡Ah!, solo espero que la siguiente luna llena no aparezca.
Cada vez, se vuelve más difícil tratar con ese hombre, hace un mes prometió que se iría sí le decía mi nombre, así que lo hice, le confesé que me llamaba Alicia y él prometió que volvería.
Espero que no regrese.
*****
Volvió.
– ¿Adivina cuál fue mi deseo?
– Volver a verme.
– Adivinaste, se cumplió.
Siento que construí un puente para que todas las personas cruzaran a salvo y de la nada, un hombre llegó, construyó una balsa y ahora nadie quiere usar mi puente, ese hombre, sin saberlo, encontró un error en el sistema de la bruja y tiene el control, sí quiero que los sacrificios lleguen a tiempo, debo convencerlo de irse.
– Riqueza, salud, gloria, venganza, elije, pide tu deseo y vete.
– Eres muy ruda, ya te dije mi deseo, quería volver a verte, Alicia.
No recuerdo cuándo fue la última vez que alguien dijo mi nombre – ¿por qué?, hay canciones que le advierten a las personas de mí, ¿por qué sigues viniendo?
– No lo sé, tal vez, porque mi único deseo es conocerte. Tuve curiosidad la primera vez que escuché las historias, una criatura que cumple deseos, pero sí aceptas, pierdes el cielo, no importa cuánto lo piense, no es muy científico, pero, todas las personas en la aldea dicen que la bruja es real y aquí estás.
– Por supuesto que estoy aquí, ¿qué esperabas?, ¡un fantasma!
– Tienes razón, lo siento, no quería ofenderte.
No me ofende, me molesta, quiero que se vaya – ¿qué quieres hoy?, dime lo que quieres y vete, no hay tiempo.
Él se sorprende – lo pensé antes, te molesta mucho mi presencia, pero tus respuestas son muy forzadas, dime, ¿estoy interfiriendo con algo importante?
Al menos lo entiende – sí.
– Necesitas que me vaya.
– Sí.
Se queda mirando la cabaña, las hojas secas sobre la tierra, los árboles, el búho en la entrada, quisiera que se detuviera y se fuera, ¿por qué?, ¿por qué es tan terco?
– ¿Existes el resto del mes?
Esa es…, la pregunta más estúpida que he escuchado en mi vida.
– Tuve la hipótesis de que para ti solo existe esta noche del mes, eso explicaría tu apariencia, te vez muy joven para haber estado aquí por cientos de años, eso significa; los demás vivimos un mes mientras que tú vives un día, ¿estoy en lo correcto?, ah, supongo que no.
Totalmente equivocado.
– Mi siguiente hipótesis, es que no puedes dejar la cabaña, estás atada a ella y este lugar solo es accesible bajo la luna llena, eso significa, que eres una prisionera.
Me duele el pecho – puedo salir, esta noche en especial estoy atada a la cabaña por seguridad, pero el resto de los días del mes puedo ir a dónde quiera, siempre que no deje el bosque.
– Entonces, ¿puedo verte mañana?
¿Qué?
– Sí puedes dejar este lugar, ve al arco de piedra que está en la entrada del antiguo cementerio, nos veremos ahí mañana temprano, ¿puedes?
Puedo, pero no creo que sea una buena idea.
– Sí apareces, no volveré en la siguiente luna llena.
Ahora él me está amenazando – tienes que prometerlo.
– Lo prometo.
– Bien, iré al cementerio mañana, ahora vete.
Él sonríe – fue un placer volver a verte, Alicia – y da la vuelta.
El sacrificio de este mes llega después de que él se va
Estoy prestando poca atención, no me importan los deseos, quisiera saber, ¿por qué Erick quiere verme?
*****
El viento sopla con mucha fuerza – Iker, ven aquí – tengo miedo de ir sola, meto a Iker dentro de mi canasta y veo a Neón volando alrededor – vamos los tres.
El viento alejó las nubes y por un momento, el cementerio está lleno de luz, veo el arco que ese hombre me dijo, hay mucha maleza alrededor, dentro de mi canasta, presiono la panza de Iker y él se retuerce.
– Ahí estás – dice una voz – no puedo creerlo, ¡eres real!, quiero decir, existes fuera de la cabaña.
Me algo un paso para huir de su toque – te dije que lo era.
– Lo hiciste, lo siento, ¿estás bien?, ¿no hay una maldición o un precio que tengas que pagar por estar aquí?
No sé de dónde sacó tantas ideas equivocadas – estoy bien.
Él sonríe de pronto – me da gusto verte. Me daba miedo que no pudieras.
No lo hice porque estuviera interesada – ya estoy aquí, ¿qué es lo que quieres?
– Traje comida, ¿quieres un poco? – saca una manta de su bolso y la tiende sobre el suelo, yo me siento a su lado – hay tarta de fruta, pan con mantequilla, traje todo lo que pensé que te gustaría.
Vivo en una cabaña en lo profundo del bosque y soy yo quien cocina toda mi comida, hierbas, sopas, pollo, huevos, leche, mi alimentación son los mismos ingredientes una y otra vez, no tengo un molino ni granos, así que no puedo preparar pan o pasteles, todos estos platillos, es la primera vez que los pruebo.
– Parece, que acerté.
Maldición.
– Está bien, come todo lo que quieras, mañana traeré más.
¿Por qué hace esto?
– Y dime, algunas personas cuentan que llevas viviendo cien años en este bosque, otros dicen que son doscientes, ¿cuántos años tienes?
– Tengo treinta.
– ¡Solo eso!
Hay una explicación – antes de mi había otra bruja, ella murió y yo me quedé en su lugar.
La comida es buena.
Todos los días, el cocinero que trabaja en la casa de Erick es excelente, la carne es jugosa, hay frutas que jamás había visto antes porque no crecen en el bosque y algunos platillos, ni siquiera sabían que existían – ¿cómo preparas esto?
– Es un proceso muy largo, primero…
No debería seguir viniendo, pero, me gusta escuchar del exterior, del mundo por fuera del bosque, así como Erick una vez se preguntó sí yo era real, a veces, me pregunto si el resto del mundo, es real, porque, para mí, solo existe este bosque.
– ¿Un demonio?
– Si – la comida de hoy es una pasta con sabor a limón – está sellado dentro del árbol de la vida y todos los meses le llevo un alma corrompida para mantener la energía de la prisión.
– ¿Qué pasaría si no hubiera sacrificios?
Eso no pasará – el bosque llama a las personas que tienen deseos, algunos, viajan por meses para llegar aquí.
– ¿Quién se asegura de que eso pase?
– El bosque.
Se sorprende un poco y mira alrededor – el bosque sombrío, ¡puede hacer eso!
Entiendo sus dudas, también fue difícil de entender para mí – el árbol de la vida mantiene la prisión y también al bosque sombrío, así obtiene el poder para atraer a las personas, todo funciona mediante un ciclo perfecto de equilibrio con los espíritus guardianes del bosque. Así lo decía la bruja.
– Interesante.
– No lo es.
– Tienes razón – se recarga y mantiene su mirada sobre mí – a veces, siento, que solo estás conmigo porque te traigo comida.
– No es así, antes de que llegarás las únicas personas con las que podía hablar era con los sacrificios y ellos… – no quiero hablar sobre lo que les pasa – me gusta hablar con otra persona.
– Eso me da un poco de alivio, pero, sí hay algo que quieras, puedes pedirlo, no importa lo difícil que sea, haré lo posible por conseguirlo, lo prometo.
Hay algo. Me gustaría saber cómo están mis padres, mis hermanas y mis abuelos, pero, una parte de mí, siente que mi madre murió esa noche después de que el alma de mi hermano se perdiera debido a su deseo, que mis hermanas fueron vendidas porque no había suficiente dinero para mantenerlas y que mi padre está casada con otra mujer y viviendo con otra familia, siento, que un poco de mi corazón se romperá sí descubro que eso es verdad, prefiero imaginarlos a todos vivos, juntos, de la forma en que todo era cuando me fui.
– Gracias, sí necesito algo, te lo pediré.
*****
No lo he visto desde ese día.
A la mañana siguiente fui al cementerio, esperé durante una hora y no apareció, fui al día siguiente y me quedé esperando durante un largo tiempo.
– Bruja del bosque sombrío, cumple mi deseo.
Las personas siguen llegando, todo es como siempre, lo único diferente es él.
Su nombre era Erick, lo conocí una noche y fue frustrante, porque su deseo no me daría su alma, me trajo comida y yo me concentré en lo que podía obtener, sin dar algo a cambio, quizá, pude ser un poco más amable, de haberlo sido, él se habría quedado.
He visto tres sacrificios, tres veces la luna ha completado su ciclo y él no ha vuelto.
– Iker, ¿conoces al hombre del cabello blanco?, el que apareció esa noche, cuando la bruja murió, no me dijo que era, pero siento que es el bosque, sí puedes encontrarlo, me gustaría hablar con él.
Iker deja mis brazos, arriba Neón vuela rápidamente, no tengo tiempo para pensarlo, debo seguirlo.
A través de los árboles, del ruido y entre un bosque que se vuelve más oscuro entre más rápido corro, no es la primera vez que experimento esto, me sentí así la noche en que mi madre me trajo, como si fuera yo quien está pidiendo un deseo. Iker es muy veloz, su pelaje blanco es lo único que veo en esta inmensa oscuridad y de pronto, desaparece.
– Iker.
Ya no puedo verlo, sé que estoy en una parte del bosque que nunca había visto antes, porque aquí, los árboles son tan altos que no puedo ver ni una sola estrella.
– Iker.
No, el nombre que debo decir es el de esa criatura, pero, no se cuál es su nombre.
– ¡Me buscabas!
Aparece detrás de mí, exactamente igual a la última vez que lo vi y con un brillo que rodea su cuerpo.
– Quiero pedirte un favor – no un deseo, sí no tengo cuidado, podría perder mi alma.
– ¿Qué deseas?
Está jugando trucos conmigo, igual como hacía la bruja – no es un deseo, es un cambio en mi rutina, todos los días hago lo mismo, como las mismas cosas y veo el mismo paisaje, apuesto a que fue por eso que la anterior bruja buscó un reemplazo, vivir en este bosque hará que me vuelva loca.
– Dime, ¿qué deseas? – lo repite y se ve muy molesto.
– Déjame salir del bosque.
Su mirada se ha vuelto altiva – sí te dejo ir, ¿cómo sé que volverás?
– Estoy atada a este bosque, no tengo a dónde más ir, ni hogar, mi familia, esto es todo lo que tengo, existo porque el bosque sombrío necesita una persona que recoja los sacrificios, ¿a dónde más quieres que vaya?
– ¿Es por ese humano?, el que entró al bosque.
Era obvio que lo sabía, pero, ¡por qué de repente me siento asustada!
– Sí te dejo verlo, ¿prometes que regresarás antes de la siguiente luna llena?
– Lo…
– Antes de que termines la frase, sí no cumples tu promesa, iré por ti, cosecharé tu alma y te entregaré al árbol de la vida.
Este es el por qué, tenía tanto miedo.
– Eso pensé, vete y…
– Lo prometo.