Salgo de mi última día en la radio completamente emocionada, melancólica, entusiasmada y triste a la vez. Le saco una foto a la fachada del lugar antes de irme definitivamente, sin mirar atrás. La verdad es que me rompe el corazón, pero más me lo rompe estar separada de Rodrigo. Delia, que salió detrás de mí, me acaricia la espalda al verme con lágrimas en los ojos. Me saca una foto con la radio de fondo y nos sacamos una selfie juntas. Ambas estamos con los ojos a punto de explotar, pero no decimos nada. Caminamos lentamente, tomadas del brazo, recordando por última vez todas las tonterías que hicimos desde la primera vez que nos vimos en la universidad. Fue amistad a primera charla. En cuanto llegamos al departamento almorzamos juntas por última vez. No tengo hambre, tengo un nudo ho

