Rodrigo Después de terminar de lavar el auto y darme un baño, decido ir al pueblo para aprovechar la red libre. Me hice algo adicto a esa aplicación para subir fotos, la verdad que está bueno y no puedo dejar de mirar las fotos de Agus, realmente la extraño tanto y es tan, pero tan hermosa. Me subo al coche y apoyo mi cabeza contra el volante. No puedo evitar pensar en ella ni por un segundo, me siento como un idiota, pero aún no puedo creer que ya haya pasado un mes desde que se fue. ¿Qué estará haciendo? ¿Pensará en mí? ¿Me extrañará? Me da miedo no haber recibido respuesta sobre la propuesta de casamiento, quizás me precipité demasiado, pero tenía que jugármela. De todos modos, ese jueguito de palabras que tuvimos ayer con las fotos me dio algo de esperanza. La amo más que a nada

