Sara A decir verdad, ni yo misma sabía qué nos pasaba, pero por momentos era evidente que algo nos pasaba. Aunque no nos dijéramos nada, yo interiormente lo miraba raro en ocasiones, pensando que quizás intentaría darme el anillo igual para probar si esta vez le decía que sí… intentaba poner caras de… “por favor, no lo hagas”, y como no sucedía y luego todo estaba bien entre nosotros, me olvidaba del asunto hasta la siguiente vez que volvía a pensar en eso. Pero la realidad era que no sabía qué pasaba por la cabeza de Andrés en ese momento, y tampoco deseaba tocar el tema… Así como antes había querido averiguar por la sorpresa a toda costa y luego me había arrepentido de hacerlo por lo que averigüé… ¡Ahora tenía miedo de su respuesta! Y la realidad era que no me sentía lista para sali

