El Fenix inmortal

1846 Palabras

—Habiendo visto eso mi padre y yo salimos de allí, el muy orgulloso y yo muy consternado por lo que le pasaba al fénix —Elia podía sentir como se sentía Raneb ante lo que recordaba, y podía creerle porque ya había visto muchas cosas imposibles pasando una tras otra, que exista un ser inmortal era otra piedra en un mundo imposible. —Fui a mi habitación y pensé sobre ello sin poder dormir, estaba tan obsesionado con ello que en plena madrugada me dirigí otra vez a la bóveda de los tesoros... * No se qué estoy haciendo, no debería estar aquí, solo que no puedo quitarme este sentimiento que tengo en el pecho, me siento incómodo, triste, con rabia e impotencia. Cuando entró y descubro la tela que estaba sobre la jaula del fénix lo veo mirándome. —Disculpame, no puedo liberarte en ese estad

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR