Mitos del Futuro: El Despertar de los Perdidos

Plan en ejecución parte 1

Al día siguiente, David se levantó para trabajar en la mina muy cansado, ya había pasado tres días sin dormir bien y eso le hacía sentir desvanecerse, pero trataría de trabajar con disimulo y la cabeza agachada para parecer normal.

La noche anterior fue una llena de sorpresas, David no podía sacarse de la cabeza todo lo que había escuchado, el plan para escaparse, como una vez fuera harían para poder sobrevivir, y como al final podrían tener una vida “normal”, aunque en ese momento todo ello le parecía brumoso por el sueño que tenía.

Como siempre pasaba desde que Grum se volvió el líder de escuadra encargado de vigilar a esos esclavos, había días en que lo único que hacia el gordo tipo era comer como un animal sin siquiera usar la cuchara de madera y ver a los demás trabajar mientras lo hacía, ese era uno de esos días.

Ninguno de ellos hizo ni el más mínimo comentario sobre ello ya que sabían a la perfección lo que les pasaría si lo hacían, pero cuanto menos no trabajaron hostigados por Grom.

David no estaba teniendo el rendimiento que había tenido el primer día que había llegado, se caía de sueño, tambaleaba, no ayudaba a otros y picaba mucho menos de lo que podía hacer, pero siguió trabajando a pesar de ello con una férrea voluntad.

Para suerte de David, Grum no le dio importancia a nada ese día mientras comía, ni siquiera se molestó en aparentar estar viendo a los esclavos, así que todo trascurrió con tranquilidad. Al volver de trabajar no le importo la comida, solo se hecho y se quedó dormido.

Después de haber recuperado gran parte de su energía y consciencia, David trabajo con normalidad por algunos días sin causar el más mínimo problema o reclamo, todo aparentaba normalidad desde fuera hasta que una noche, la noche acordada, David no durmió, él ya sabía que debía hacer, estaba decidido a hacerlo, una que otra noche había hablado con Lem recordándole lo que debía hacer y dándole herramientas para hacerlo.

Esa noche, o mejor dicho hora en que apagaban la mayoría de antorchas ya que en la mina no sabias si había anochecido, tomo la comida que aún había y se la llevo a la cueva secreta, luego fue donde estaban las bestias grises que le habían dicho que eran trolls, o un tipo de trolls, puso comida en un lugar donde no alcanzarían y las uso de cebo.

Otras diez personas estaban haciendo lo mismo que David, pero en diferentes puntos de la inmensa mina, lo único que hicieron todos fue debilitar las bases de las largas cadenas de cada una de las bestias.

Todos y cada uno de ellos se alejaron lentamente de sus respectivos puntos viendo como los trolls querían llegar a la comida y lentamente debilitaban la base de sus cadenas ya aflojadas.

El líder había calculado que haciendo eso les daría el tiempo suficiente para salir de allí mientras algunas de estas bestias se liberan creando una distracción, esto a su vez haría que los guardias con unos pergaminos de comunicación llamaran a los guardias de la superficie para que les ayudaran con el problema debilitando la base.

Rayle les advirtió a los que iban a hacer el trabajo de liberación que tuvieran cuidado liberando a esos trolls, ya que aunque parecieran dóciles no lo eran.

Así que todos recordando eso salieron de allí primero lento y luego corriendo para ir a la cueva secreta, al llegar allí vieron como todos estaban esperando para dar inicio a su escape, todos menos David que había tenido un percance.

Resulta que Grom iba de vez en cuando a molestar a los trolls lanzándoles piedras o si encontraba un palo darles tremendos golpes con el, nunca habían tenido una reacción hostil hacia el así que se acercaba a ellos con completa seguridad. Grom vio a David allí y se extrañó de su presencia de inmediato.

—¿Qué puta haces aquí niño? este no es lugar para un esclavo de mierda como tú, deberías estar durmiendo para trabajar —dijo Grom con un palo en la mano sin percatarse de que estaba haciendo David.

Este último solo se limitó a agachar la cabeza y encogerse. Los trolls que David había liberado de forma parcial aun no despertaban, pero al escuchar a Grom uno de ellos se levantó yendo directo hacia él, esto sorprendió a Grom sobresaltándolo, pero las cadenas impidieron que le hiciera nada.

—Maldita bestia ¿Qué carajos te pasa? Deberías recibir tus golpes con normalidad —mientras decía esto Grom uso el palo que llevaba en la mano golpeando al troll, este reacciono usando aún más fuerza para ir hacia Grom rompiendo las cadenas y golpeando al gordo esclavo con sus manos.

Grom rodo en el suelo gritando de dolor, esto despertó a los demás esclavos de la zona, algunos acercándose de inmediato a ver lo que pasaba, los otros trolls también se levantaron tratando se liberarse.

—¡Esto es tu culpa maldito mocoso! —grito Grom mientras trataba de levantarse, pero el troll furibundo fue hacia el usando sus manos con garras encajándoselas en el abdomen para luego usar sus dientes filosos y comerse parte de la cara de Grom.

Los esclavos que vieron esto salieron despavoridos gritando y alertando a toda la mina de lo presenciado, mientras varios trolls ya se estaban liberando de sus cadenas.

Uno de los trolls vio a David que se había quedado inmóvil espantado por todo lo que había sucedido en tan poco tiempo, este se acercó a él con hostilidad, pero de pronto se detuvo, adopto una postura encogida para luego alejarse lentamente.

David no entendió nada de aquello, pero dio gracias por no haber sido atacado y haber salido bien librado. David se obligó a moverse y volver a la cueva secreta lo más rápido posible para avisar de lo acontecido.

*

—Muy bien muchachos, por fin el día ha llegado, hemos trabajado en esto muy duro por 2 años, almacenando granos, consiguiendo materiales, y encontrando personas de confianza, por fin saldremos de aquí o si no… moriremos… pero cualquier cosa es mejor que estar aquí —dijo Rayle a todos los que estaban escondidos.

El tiempo paso, pero no escuchaban nada y para colmo el niño que habían traído con ellos en el último minuto no aparecía, todos empezaron a desesperarse, algunos con malos pensamientos relacionados a que David los había traicionado.

—¿Vamos moviéndonos? —pregunto con nerviosismo Lem a Rayle.

—No, debemos esperar, cuando vengan todos los guardias, subiremos por el túnel que preparamos, si cometemos un solo error, nuestro trabajo se ira a la basura, por favor tengamos paciencia, yo también estoy nervioso, pero es mejor esperar, les aseguro que pasara, yo he visto a esos trolls en acción, les aseguro que lo harán —dijo Rayle a Lem calmándose a sí mismo con sus palabras.

De pronto alguien se metió en la cueva secreta, todos estuvieron listos para atacar a quien entrara, pero solo vieron al pequeño David entrar muy nervioso.

—Los trolls… se han escapado… y están atacando a todos —dijo David respirando entrecortadamente por haber corrido sin parar hasta llegar allí.

—¿Vieron?, solo hay que espera un poco más muchachos todo va de acuerdo al plan —Rayle dijo eso tratando de convencerse a sí mismo de que estaba bien, pero las cosas iban un poco más desordenadas de lo esperado y eso le daba una sensación de intranquilidad.

Aun así no perdió la esperanza, y cuando pasados unos minutos la mayoría pensaba que no había valido la pena los esfuerzos de todos, en la cueva secreta pudieron escuchar a una gran cantidad de personas bajando a la mina.

Uno de los esclavos estaba asignado a un punto donde podría ver si los guardias efectivamente bajaron a través de una apertura que era casi imperceptible desde el exterior.

—¡Han bajado! ¡Los guardias de verdad han bajado, y son una gran cantidad de ellos! —hablo el esclavo emocionado casi alzando la voz, pero manteniendo su emoción controlada.

Rayle sonrió escuchando esto y todos los demás esclavos se llenaron de valor y decisión, preparándose para ir a la superficie y ejecutar la otra parte del plan, todos menos David que aún estaba muy comisionado por lo que había visto hace poco, Lem se dio cuenta de inmediato que él no estaba bien así que fue a animarlo.

—Pronto saldremos de aquí chico, todo lo que pasamos en esta mina será cosa del pasado, mira hacia el futuro, no te quedes en el pasado, vamos a lograrlo —las palabras de Lem surtieron efecto de forma parcial, David movió la cabeza en señal de aprobación y se unió al grupo que salía hacia el exterior de la mina.