La pareja estaba terminando de cenar cuando vieron los relámpagos iluminar el cielo, la pelirroja hizo una mueca al intuir que una fuerte tormenta se aproximaba.
—Ya extrañaba esto —dijo él refiriéndose al clima.
—¿Llueve mucho en Italia?
—¿Nunca has viajado?
—No, nunca he ido —respondió tornándose seria.
—Si, llueve bastante. Deberías visitarla, tiene muchos lugares hermosos.
Ella fingió una sonrisa y asintió —Eso he escuchado —fue lo que dijo.
Damián se había sorprendido escuchar que no conocía Italia, puesto que siempre imaginó que ella estaba tras la pista de su mafia, pero al parecer estaba equivocado.
La lluvia no tardó en caer, dándole al ambiente un toque de tranquilidad, o eso era lo que le transmitía la lluvia a Damián.
—¿Quieres bailar? —le preguntó él al escuch
