Esa noche Damián se encontraba en casa arreglándose para la salida de esa noche, se sentía nervioso y bastante ansioso, tenía todo planeado y esperaba que todo saliera a la perfección. Se vio al espejo una vez más, vestía un elegante traje azul oscuro, traía desabotonado los primeros de la camisa negra bajo su saco, unos zapatos negros y un Rolex en su mano izquierda. Su cabello lo traía perfectamente peinado, y su barba bien recortada. Lucía guapo y elegante como era de costumbre, pero había un destello especial que lo hacía ver diferente al resto de los días, y era su aura, estaba emocionado y ciertamente feliz de poder compartir un momento a solas con ella y sin intercepciones. Después de unos minutos salió de su apartamento con las llaves de su coche en mano, subió al ascensor y m