Capítulo XXXIII ¡A punto de salir! Los cambios que se producen en una habitación donde hay una persona febril son lentos e inestables, pero los cambios que se producen en un mundo febril son rápidos e irrevocables. La pequeña Dorrit tuvo que enfrentarse a los dos tipos de cambio. El muro de Marshalsea, varias horas al día, volvía a envolverla en sus sombras y a convertirla en la hija de la cárcel mientras ella pensaba por Clennam, trabajaba para él, lo cuidaba y le prodigaba, cuando se alejaba de él, todo su amor y atención. La parte de su vida que se desarrollaba fuera también le imponía exigencias acuciantes, pero respondía a ellas con paciencia infatigable. Estaba Fanny, con su orgullo, sus rabietas y sus caprichos, muy avanzada en ese estado que la descalificaba para entrar en socie