Narra Violette Salí de la sala de reuniones a paso rápido, solo faltaban cinco minutos para la hora de almuerzo. Seguramente Adrián no tardaba en llegar a por mí. Subí al ascensor y marqué el último piso, antes de salir necesitaba ir por mi abrigo. Las puertas del ascensor se abrieron abriéndome el paso al último piso, avancé hasta mi oficina, mi vista se fijó en la mujer que estaba sentada frente a mi oficina. Por el sonido de mis tacones me gané su mirada, inmediatamente me di cuenta de quien era aquella persona; era Candy, mi hermana. Esa persona que llenaba mi ser de miedos e inseguridades. Ella era hermosa opacaba a cualquier mujer que estuviese a su lado, y en ese momento deseé que Adrián no se cruzara por aquí, por mucho que le tuviera resentimiento él se sentiría atraído por e