Narra Violette Mi sonrisa no podría ser mas grande. Ayer todo fue un éxito, la colección de invierno estaba siendo bastante pedido. —Felicidades Señorita. Se merece todo este éxito—dice Carol, mi ama de llaves, abrazándome. —Gracias, Carol. No sabes como estoy feliz—digo devolviéndole el abrazo. Cuando llego a la empresa recibo varias felicitaciones de parte de los empleados, y lo que mas me complace es ver el ánimo y felicidad en mis empleados. —Buenos días, Tessa—saludo cuando paso por su oficina. —Buenos días, Señorita Miller. Entro a mi oficina, me detengo de golpe al ver un ramo de rosas amarillas en mi escritorio. Dudosa tomo la tarjeta. Al leerlo sonrío feliz. Cuando miré esas rosas amarillas no pude evitar recordarte. Ten un excelende día. A.W. Nunca pensé que Adrián