Narra Alexandre Escuchar esas palabras sentí que el mundo se detuvo para mi, al fin conocería a esas personas que tanto daño me hicieron con tan sólo dejarme vivir toda mi niñez y gran parte de mi adolescencia en un orfanato, deseando a cada momento recibir amor, deseaba tanto el amor de madre. Pero ellos no estuvieron conmigo, a mis dos años ellos me fueron a dejar a las puertas de un orfanato, condenando mi vida a la soledad. —Enseguida voy, ve a mi casa yo ahora mismo voy para allá. Colgué y me levanté de la silla, miré a Violette, quien me mira con el ceño fruncido. —Tengo que irme, hablamos después. Salí a prisa de la empresa, ignorando a los reporteros que seguían allí me subí al auto y arranqué a toda velocidad. Si poder evitarlo una lagrima rodó por mi mejilla, esto es algo

