Narra Violette El silencio reinó al otro lado de la linea telefónica, estoy casi segura que estaba sonriendo arrogantemente. —Hmm—divagó—Déjeme pensarlo—dijo al cabo de unos segundos. —Me está tomando el pelo, Señor Williams—dije un poco colérica y desesperada —No, para nada. Sabe déjeme pensarlo, la llamaré después, justamente ahora no puedo seguir hablando voy a una reunión muy importante. Sin dejar que yo respondiera cortó la llamada. Frustrada tiré mi celular al escritorio, me recosté en mi silla giratoria. Unos toques sonaron en mi oficina. —Adelante. Wilson, uno de mis mejores modelos, entró con unos papeles en mano. —¿Qué se te ofrece Wilson?—pregunté inquisitiva, era raro que él viniera a mi oficina. Él se rascó la nuca, notablemente nervioso, eso hizo que mi curiosidad