La tienda estaba llena de lámparas, jarrones, vasijas y objetos de cristal, Elena pensó en ello y se apartó de la pared empujando el pecho de Charles que no podía dejar de besarla.
En medio de aquella oscuridad, fueron los movimientos de Charles los que delataron su ansiedad, lejos de apartarse, sujetó la cintura de Elena y empezó a besar su cuello tormentosamente, ella arqueó la espalda empujando su cabeza hacia atrás, su mano se movió por la pequeña mesa junto a la puerta dónde sabía que había una lámpara y se topó con una pieza de cristal – arriba – musitó entre gemidos – vamos arriba.
Los ojos de Charles se iban acostumbrando a la oscuridad y observó las lámparas de exhibición, las piezas ornamentales y las mesas de cristal, había demasiados objetos en la tienda que podían romperse y
