Marco
Parte de querer vivir todas las etapas hermosas que teníamos por delante era ser sinceros. Así que sentí que era el momento de confesarle aquello que no le había confesado antes.
Al fin y al cabo, se trataba de una pista más que teníamos para tratar de comprender lo que sucedió con su padre. Pero, de todas maneras, también era un motivo para que pudiera volver a enojarse conmigo.
- Marco, mírame… ¿qué pasa? – buscando mi mirada –
- Amor yo… - por fin conseguí mirarla a los ojos, pero antes de continuar hablando, suspiré – yo creo que tu papá sí pudo haber escrito la cláusula y por culpa mía – apreté los ojos y los labios. No estaba seguro de querer ver su reacción, aunque debía enfrentarlo de una vez por todas –
- Marco, no puede ser… ¿Estás loco? ¿Por
