Sofía - Para qué tengo que ir? (pregunté desde mi nube, con la mirada fija en la pared de la cocina) - Para que ese viejo se convenza de que debe ficharme. - ¿Y a mí qué me importa? - Hazlo al menos, para verme un poco más contento… porque es el mejor equipo, y si tengo que ir al rival… (se acercó a mí con ira…) ¡me descargaré contigo en las noches! - Puf… como cada día desde que nos casamos. No me quedaba de otra. De todos modos, nada me importaba. Traté de verle el lado positivo al asunto… al menos iría a la Ciudad Deportiva. Tenía mucho para hacer allí… Mateo me había hablado muchas veces de cómo era, de cómo soñaba jugar allí, así que deseaba ir a conocerlo, al menos para sentirme cerca de él y de su sueño. Si mal no recordaba, j