Después de Todo

LONDRES

Observo por la ventana del auto como la lluvia cae mientras escucho a mi asistente hablar junto a mí. Hace unos minutos aterrizamos en Londres, una breve parada antes de ir a Tokio donde me espera Selene, pero es algo que debo hacer antes de que mi relación con ella avance, porque quiero que lo haga.

-          Señor – escucho a mi asistente – la señorita Ling quiere reunirse con usted.

-          ¿Xiang? – pregunto volviéndome a verlo.

-          Sí señor, el señor Ling la puso a cargo del nuevo proyecto en Wuhan – me informa a lo que yo asiento con la cabeza.

-          Debo hablar con el señor Ling – hablo volviendo mi atención a la ciudad – agenda una reunión con él en Tokio.

-          Por supuesto señor – habla antes de centrar su atención en el iPad en sus manos.

Un rato después el auto se detiene frente a la entrada de la mansión Faragov, el chofer baja abriendo un paraguas para mí, bajo del auto tomándolo caminando hasta la entrada donde aparece una hermosa mujer que reconozco de inmediato. Valquiria Faragov quien me observa curiosa.

-          Buenos días señora Faragov – hablo observando sus hermosos ojos – permítame presentarme – ella me sonríe – soy Amaris Sinclair, me gustaría hablar con usted y su esposo.

-          Adelante – habla haciéndose a un lado permitiéndome entrar haciendo que por primera vez en mucho tiempo me sienta nervioso. – mi esposo se encuentra en su estudio, acompáñame.

Me guía por la casa que es un auténtico hogar, a cada paso que doy puedo sentir la calidez que abarca el lugar. Mientras camino observo en las paredes fotografías de Selene, su hermano y toda la familia Faragov. Cada una de ellas cuenta la hermosa historia de esta familia y deja ver la maravillosa vida que han tenido. Salgo de mis pensamientos al verla detener en una puerta caoba la cual golpea delicadamente antes de entrar, la sigo adentrándome al lugar donde observo al imponente Marcel Faragov sentado tras su escritorio.

-          Buenos días – hablo viendo a la señora Valquiria acercarse a su esposo poniéndose junto a él.

-          Que sorpresa, señor Sinclair – habla Marcel sonriendo - ¿Qué te trae por aquí? 

-          Sé que es algo apresurado, pero vengo a pedir la mano de Selene – los veo abrir los ojos como platos.

-          ¿Qué? – la primera en hablar es la señora Valquiria sorprendida.

-          ¿matrimonio? – pregunta Marcel frunciendo el ceño.

-          Sí, quiero casarme con ella – respondo a lo que ellos me observan atentos.

-          Acaban de conocerse… - habla ella observándome, pero la interrumpo.

-          En realidad, he deseado durante diez años volver a encontrarla – respondo a lo que ellos me observan curiosos – hace diez años, estaba pasando por el momento más difícil en mi vida y fue Selene quien me saco de aquel momento.

-          ¿Cómo sabes que es el amor? O ¿solo quieres casarte con ella por agradecimiento? – pregunta Marcel a lo que yo sonrió.

-          Créame señor Faragov, que ella es la mujer de mi vida – comento acercándome al escritorio – desde que la conocí, mi vida fue suya. Hace diez años no sabía quién era ella, pero ahora que lo sé solo quiero pasar el resto de mi vida a su lado.

-          ¿Eres consiente que acaba de salir de una relación? – pregunta Marcel relajando su expresión.

-          Una relación que no iba a ningún lado gracias a Dios, que se pudo solucionar a tiempo – respondo a lo que ellos asienten con la cabeza.

-          ¿ella te dijo lo que sucedió? – pregunta su madre caminando hacia mi sonriendo.

-          En realidad, yo estaba a su lado cuando descubrió la infidelidad de Connor – respondo a lo que ellos asienten con la cabeza – fui criado en un hogar lleno de amor, como el que ustedes tienen y como el que yo aspiro tener junto a ella.

-          ¿Ella lo sabe? – pregunta Valquiria escribiendo algo en su celular.

-          Lo mencione, pero ella lo tomo en broma – respondo escuchándolos reír.

-          Selene es la princesa de nuestro reino, por lo que siempre queremos lo mejor para ella – habla Marcel poniéndose de pie – ella es nuestro más grande orgullo. – asiento con la cabeza al tiempo que escucho la puerta del estudio abrirse – el hombre que se case con ella, debe apreciar lo brillante que es mi hija, lo capaz e independiente que es. Ella no solo será tu esposa, debe ser tu amiga, tu socia y compañera.

-          Soy muy consciente de ello – respondo a lo que él asiente con la cabeza.

-          Siendo así, tienes nuestra bendición para casarte con Selene – habla Valquiria poniendo frente a mí una taza de té. – te invitamos a cenar.

-          Me encantaría, pero tengo una cita con Selene en Tokio – respondo haciéndolos sonreír

-          Será la próxima – responde Marcel a lo que yo asiento con la cabeza metiendo mi mano en el bolsillo de mi saco tomando la invitación para la exhibición de joyas.

-          Puede ser en Nueva York en dos semanas – extiendo la tarjeta a Valquiria – mi empresa realizara una exhibición de joyas y me gustaría mucho que asistieran.

-          Allí estaremos – responden al unísono, asiento con la cabeza antes de beberme el té, me despido de mis futuros suegros para luego salir de la mansión y subirme al auto que me llevara al aeropuerto donde me espera el avión para llevarme a Tokio.

-          Señor, la cita con el señor Ling ya está agendada para mañana en horas de la tarde, hora local de Tokio.

-          ¿Enviaste las flores? – pregunto observando la lluvia caer fuera del auto.

-          Si, estarán en el hotel cuando la señorita Faragov llegue – responde a lo que yo asiento con la cabeza – señor, todo esta preparado según las instrucciones que usted me indico. – sonrió ampliamente al escucharlo ansioso por llegar a Tokio.

Al llegar al aeropuerto la lluvia ha cesado un poco por lo que bajo del auto subiendo rápidamente al avión que en minutos despega haciendo que mis nervios aumenten, pero para calmarme y al saber que aún faltan algunas horas antes de llegar a Tokio, me concentro en el trabajo.