SELENE…
Camino por el lugar abandonado acompañada del cliente que me indica exactamente lo que quiere que hagamos con el proyecto y el edifico en el que nos encontramos. El hombre es un empresario hotelero tanto en Europa y estados unidos, quiere expandirse a Asia por lo que este será su primer proyecto en Japón y quiere que nuestra empresa se encargue de la ejecución.
- Una vez firmemos el contrato, nuestra comisión iniciará el trabajo – hablo deteniéndome para observarlo – la protección será de año y medio, pero en el contrato se establece un plazo máximo de dos años.
- Soy consciente de ello señorita Faragov – responde él sonriente – confió en la reputación del grupo Spegov. – Mia le extiende una carpeta negra al cliente.
- Este es el contrato, puede revisarlo – noto que comienza a hojear el contrato – una vez que lo haya hecho podemos ponernos de acuerdo y agendar una reunión para la modificación o firma del contrato.
- Así será, señorita Faragov – responde él a lo que yo siento con la cabeza, comenzando a caminar a la salida del lugar donde se encuentran nuestros autos – me pondré en contacto con usted cuando finalice la revisión del contrato. Fue un placer conocerla – me extiende la mano que yo estrecho sonriendo - ¿Qué le parece si vamos a cenar?
- Agradezco la invitación, pero tengo asuntos que atender – respondo sin más subiéndome al auto junto a Mia. Cuando el auto se pone en marcha, ella me entrega mi iPad donde empiezo a revisar algunos documentos.
- ¿Cuánto tiempo crees que tardara? – pregunto sin apartar la mirada del iPad.
- el trato es muy bueno, tanto él como el grupo Spegov tendrán muchos beneficios - responde Mia a lo que yo asiento con la cabeza.
- ¿Quién crees que sea apto para que se ponga frente al proyecto? – pregunto a lo que ella me entrega una carpeta.
- Aquí están los candidatos dentro del grupo más calificados – responde extendiéndome otra carpeta – y aquí los que están fuera del grupo.
- ¿hay alguno sobresaliente? – pregunto revisando los currículos de los que se encuentran dentro de la empresa.
- Chad Harper – responde ella entregándome su iPad – el mejor ingeniero y arquitecto en el mundo actualmente, además de ser el gerente de la constructora del conglomerado Sinclair.
- ¿Sinclair? – pregunto riendo mientras niego con la cabeza.
- Si señorita
- Voy a revisar cada uno de los candidatos – respondo devolviéndole las carpetas – comunícate con él y hazle una oferta.
Rápidamente llagamos al hotel donde Mia me guía hasta los ascensores entregándome una tarjeta de acceso, me adentro en uno de estos viendo el piso donde se encuentra mi suite. Al llegar me adentro al lugar viendo un enorme ramo de rosas que proporcionan a la habitación un delicioso aroma, sonrió ampliamente acercándome viendo que hay una nota entre las rosas.
“Nos vemos en un rato. Amaris”
Sonrió ampliamente caminando a la habitación donde veo que toda mi ropa está perfectamente arreglada en el closet. Camino hasta la cama dejándome caer mientras observo la ciudad frente a mí, suspiro recordando lo que ha sucedido en lo últimos días.
Luego del anuncio de la cancelación de la boda, los medios enloquecieron, sin embargo me concentre en el trabajo hasta que todo se calmó. Connor me ha estado buscando desde entonces, pero hay cosas más importantes que requieren de mi atención. Por otro lado, esta Amaris y lo mucho que aparece en mi mente los últimos días. Durante mi vida jamás he deseado un hombre en específico, solo quiero alguien que este a mi lado, que me apoye, valore y entienda. Un hombre que se sienta orgulloso de mi, no solo por ser hermosa, que se sienta orgulloso de mis triunfos y me abrace consolándome cuando tenga un mal día. Que no solo sea mi esposo, sea mi compañero y que juntos seamos un gran equipo. Algo que con Connor jamás habría sucedido.
Salgo de mis pensamientos al escuchar el timbre de la habitación, rápidamente me pongo de pie yendo abrir encontrándome de frente con unos hermosos ojos grises que me observan con emoción.
- Hola – habla él sonriendo
- Viniste – digo riendo haciéndome a un lado para que entre.
- Por supuesto, tenemos una cita – responde a lo que yo asiento con la cabeza – además de que te tengo una sorpresa.
- Es más que suficiente que hayas venido – respondo acercándome a él - ¿Cuánto tiempo estarás?
- los que quieras, mañana tengo una reunión y luego dependerá de ti – responde observándome a los ojos haciéndome sonreír - ¿vamos a cenar?
- Quiero ramen muy picante – hablo a lo que él me observa – espera me doy una ducha y cambio de ropa.
- ¿no quieres compañía? – pregunta sonriendo travieso – o ¿ayuda?
- Pero que atrevido – comento quitándome el abrigo de mi traje a lo que él asiente con la cabeza, le lanzo el abrigo escuchándolo reír mientras camino hasta la habitación donde me doy una ducha rápida y al salir camino hasta el closet donde elijo un conjunto beige claro de tres piezas y unos tenis blancos. Tomo un bolso pequeño antes de salir encontrándolo hablando por teléfono mientras observa por la ventana. Me siento en uno de los sofás a observarlo, respiro profundamente deleitándome con el magnífico hombre frente a mí.
Amaris es un hombre que no creo que pase desapercibido. Es alto, debe medir poco más de metro ochenta, todo en él combina a la perfección, pero sin duda lo que más me gusta son sus ojos, grises un poco oscuros que sumada a su imponente mirada son impresionantes.
- ¿A dónde quieres ir? – pregunta sacando de mis pensamientos volviéndose a verme.
- Cualquier lugar estará bien, siempre y cuando podamos comer Ramen picante – respondo mientras él extiende su mano hacia mí que la tomo poniéndome de pie.
- Vamos
Tomados de la mano salimos de la habitación mientras hablamos de temas triviales, entramos al ascensor sonriendo y rápidamente llegamos hasta la entrada donde veo como un chico se acerca a nosotros entregándole las llaves de un auto.
- Déjame presentarte a mi asistente – habla Amaris haciendo que él chico se vuelva a verme a lo que yo le sonrió. – Darsy, ella es mi esposa Selene Faragov – dice haciendo que abra los ojos como platos antes de estallar en una sonora carcajada. Veo que el chico toma una tarjeta entregándomela.
- Mucho gusto señora – habla el chico haciéndome negar con la cabeza – puede comunicarse conmigo siempre que quiera.
- En la habitación 1310, se encuentra mi asistente Mia – hablo guardando la tarjeta en mi bolso – ve con ella e intercambien número.
- Que buena idea, ustedes dos se convertirán en los mejores amigos – habla Amaris haciéndome reír, sin más nos damos la vuelta caminando hasta el auto donde el abre la puerta del copiloto para que yo entre, pero niego con la cabeza extendiendo mi mano para que me entregue las llaves. Él asiente con la cabeza entregándomelas antes de rodear el auto abriendo la puerta para mí.
- Aun no me has pedido que sea tu novia y ya me estas presentando como tu esposa – comento escuchándolo reír.
- ¿Has escuchado la frase que dice, el orden de los factores no altera el resultado? – pregunta al tiempo que detengo el auto en un semáforo por lo que estallo en una sonora carcajada. – no importa como lo hagamos o el tiempo que tome, tu y yo vamos a casarnos, por lo que tu serás Selene Sinclair, MI esposa.