AMARIS…
Observo en mi iPad las noticias sobre la cancelación de la boda de Selene algo que me hace sonreír. Ya han pasado algunos días desde que ella tuvo que volver a Londres, por lo que me concentrado en el trabajo dando tiempo a que se calme la noticia de la ruptura con Connor, además no hay que apresurar lo que sucede entre los dos, porque ella será la única mujer para el resto de mi vida.
- ¿Qué te pasa? – escucho a mi primo lo que me saca de mis pensamientos viendo que se encuentra frente a mí.
- ¿Por qué? – pregunto de vuelta a lo que él sonríe burlón, veo que pone frente a mí un pequeño maletín de seguridad n***o.
- Los diamantes – dice él poniendo sobre este pone una carpeta negra que tomo de inmediato viendo la certificación de cada uno.
- Llama a la joyería Korloff – digo sabiendo que mi asistente se encuentra con nosotros mientras abro el maletín viendo los diamantes y de inmediato viene Selene a mi mente – que venga a verme uno de sus diseñadores.
- ¿realmente no vas a venderlos? – pregunta mi primo mientras tomo el diamante n***o viendo la belleza de este – hay ofertas muy tentadoras.
- Tienen dueña – respondo tomando el otro diamante sonriendo pensando en el diseño del anillo de mandare hacer para proponerle matrimonio.
Dejando los diamantes de lado centro toda mi atención en mi primo y asistente que me hablan sobre las nuevas propuestas que han llegado al conglomerado y los nuevos proyectos del mismo. Mientras los escucho hablar a mi mente viene el mismo pensamiento desde que asumí el control. Mi madre es realmente brillante, por gran parte de lo que es hoy en día el conglomerado Sinclair salió de la mente de Jenefer Sinclair.
- Por ultimo – escucho a Elian llamar mi atención – debemos fijar una fecha para la exhibición de joyas.
- ¿Qué ha dicho nuestra familia? – pregunto a Darcy mi asistente sentado junto a mi primo.
- Su abuela, la señora Antonella, su madre la señora Jenefer ya decidieron cuáles serán las joyas para exhibir y cuáles de estas podrán ser subastadas – me extiende un IPad mostrándome las joyas – la señora Emma también nos envió sus sugerencias.
- ¿Mi madre y abuela están pensando en subastar las joyas? – pregunto sorprendido viendo las joyas.
- Si señor – responde él a lo que yo asiento con la cabeza - la señora Jenefer quiere que usted elija algunas de las joyas de su familia para la exhibición.
- ¿Qué fecha sugirieron? – pregunto viendo el maletín donde se encuentran los diamantes.
- Su madre sugirió dos semanas – responde a lo que yo asiento con la cabeza.
- Dejemos ese tema pendiente hasta después de la reunión con el representante de la joyería Korloff, quiero una pieza más en la exhibición – respondo sonriendo – añade a la lista de invitados a la familia Faragov.
Cuando terminamos la reunión me concentro de lleno en el trabajo revisando algunos documentos, un rato después llega el representante de la joyería con quien discuto el diseño del anillo. El me indica que la joya estará lista dos días antes de la exhibición. Luego de que el representante se macha me concentro de lleno en el trabajo hasta que mi madre viene a verme.
- Hijo – dice ella entrando a la oficina con la hermosa sonrisa reservada solo para mí.
- ¿Qué te trae por aquí, madre? – pregunto viéndola caminar a mi escritorio con una bolsa de papel en la mano.
- Quiero verte comer hijo – responde ella junto a mi cerrando mi portátil poniendo frente a mi comida que al olerla me siento hambriento.
- Qué bueno que viniste – digo mientras ella camina al minibar por una botella de agua y vaso volviendo a mi poniéndolo junto a mi vertiendo el agua en él. - ¿vas a subastar tus joyas?
- Solo algunas – responde ella sonriendo sentándose frente a mí – ya elegí las que prestare para exhibir y las que se subastaran, tu abuela también hará lo mismo.
- ¿Papá lo sabe?
- No hay nada más valioso para nosotros que tú – levanta la mano dejándome ver el hermoso anillo de compromiso – lo único que jamás vendería es este anillo, porque tiene dueña.
- Tu – respondo haciéndola sonreír
- Selene Faragov – responde haciendo que me atragante con la comida – será nuestra primera reliquia familiar.
- No puedo aceptarlo, porque ella tendrá su propio y único anillo – respondo a lo que ella asiente con la cabeza - ¿realmente estás de acuerdo?
- Siempre vamos apoyarte en cualquier decisión que tomes – sonrió observándola – si ella es la indicada, daremos lo mejor de nosotros para que se sienta cómoda siendo una Sinclair.
- Selene Sinclair – susurro haciendo reír a mi madre.
Hablamos durante un rato más hasta que viene mi padre a llevarse a mi madre por lo que continuo con mi trabajo hasta que decido llamarla. Marco su número y luego de unos segundos ella responde.
- Bueno – responde ella haciendo que mi piel se erice.
- ¿Cómo estás? – pregunto escuchándola jadear de sorpresa.
- ¿Amaris? – pregunta riendo, sonido que me encanta.
- ¿vamos a cenar? – pregunto poniéndome de pie caminando al enorme ventanal que me da una magnifica vista de la ciudad.
- ¿Sabes que estamos a kilómetros de distancia? – pregunta ella divertida
- Dime un lugar y una hora que allí estaré – respondo escuchándola reír
- Tengo que ir a Tokio en dos días. ¿te gusta la comida japonesa? – pregunta haciéndome sonreír.
- Me encanta más la compañía que tendré – respondo haciéndola reír - ¿te casas conmigo? – pregunto sonriendo
- Vayamos a cenar primero – responde ella y de fondo escucho que la llaman – te espero en Tokio – sin más cuelga dejándome sonriendo como idiota, en ese momento se me ocurre una extravagante y loca idea por lo que llamo a Darcy para que me ayude a organizar el regalo que voy a darle a Selene. Observo la ciudad pensando en ella, en que sin importar como o el tiempo que tome el que ella acepte mi propuesta. Selene Faragov será la mujer junto a mí el resto de mi vida.