Después de Todo

DESAYUNO

-          ¿Cómo estuvo la conversación con tus padres? – pregunta mientras caminamos.

-          Mi padre estaba molesto por que creyó que estábamos haciendo algo indebido, hasta que les conté lo que había sucedido con Connor – respondo caminando hacia atrás frente a él.

-          ¿puedo preguntarte algo un poco atrevido? – sonrió observándolo asintiendo con la cabeza - ¿Por qué ibas a casarte con ese imbécil?

-          Por comodidad, creo – respondo a lo que él me observa confundido – lo conocí cuando recién tomaba el control de la empresa, por lo que no tenía mucho tiempo y la relación con él me ayudaba de alguna forma.

-          ¿siempre fue así de imbécil? – vuelve a preguntar haciéndome reír.

-          Supongo que si – respondo encogiéndome de hombros – mi familia se dio cuenta antes que yo, pero me concentre tanto en la empresa que lo ignore por completo. cuando me di cuenta ya estaba comprometida y a unos días de casarme.

-          Eso sí es triste – dice observándome y yo le sonrió.

-          Una vez estuve en china – recuerdo un viaje que hice con mi hermano cuando terminamos la universidad – recuerdo que fuimos a un lugar allí había un árbol donde las personas colgaban amuletos en los cuales escribían sus deseos, en uno de estos leí una frase que se ajusta a lo que sucedió anoche – me detengo haciendo que él también lo haga – el destino y el momento no ocurren por coincidencia.

-           ¿estas tratando de decirme que estamos destinamos? – pregunta haciéndome reír.

-          ¿Qué? No – respondo a lo que él hace un puchero el cual hace que el pulso se me acelere. – trato de decir lo que sucedió fue la forma en la que el destino me mostro que no era el hombre para mí.

-          ¿Cómo sería el hombre indicado para ti? – pregunta mirándome a los ojos acercándose a mí.

-          La verdad, no lo sé – respondo sintiendo el latido de mi corazón acelerarse. – pienso que no es como en un restaurante al que llegas con preferencias y pienso que es muy pretensioso poner estándares sobre una decisión tan importante como la persona que estará a tu lado el resto de tu vida.

-          Interesante – dice observándome a lo que yo me encojo de hombros reanudando el paso mientras hablamos de temas triviales. – te invito a desayunar.

-          Debo regresar, la noticia de la cancelación de la boda debe estar por publicarse y todo se volverá una locura – respondo llegando al lugar donde nos encontramos.

-          Puedes posponer ese momento unos minutos más – asiento con la cabeza aceptando. Caminamos hasta una de las cafeterías cerca de donde nos encontramos y rápidamente hacemos nuestro pedido.  – ¿te gusta tu trabajo?

-          ¿es broma? – pregunto haciéndolo reír – amo mi trabajo, toda mi vida ansié que llegara el momento en el que mi padre me cediera el control de la empresa y llego hace dos años haciéndome muy feliz. – tomo el zumo de naranja que pone frente a mí la mesera bebiendo un poco.

-          Cásate conmigo – dice haciendo que me atragante con la bebida.

-          Eso fue directo – respondo divertida a lo que él me sonríe - ¿te gusto?

-          Desde hace diez años – responde tomándome por sorpresa – llegaste a mi vida en un momento donde más lo necesitaba, después de aquel día desee encontrarte hasta que llegaste a mi vida como la primera vez.

-          ¿te ayude aquel día? – pregunto mientras nos sirven la comida, Amaris asiente con la cabeza - ¿puedo saber lo que sucedió?

-          Ame a mi madre más de lo que antes lo hacía – sonríe ampliamente – como te conté aquel día, me entere que era adoptado – asiento con la cabeza tomando su mano – cuando volví con mis padres ellos me dijeron la verdad. Soy hijo de mi padre, Kilian Sinclair…

-          Un hombre impresionante – digo recordando al señor Sinclair a quien conocí en una ocasión cuando estaba en la universidad – algo que heredaste…

-          Y que nuestros hijos heredaran – dice haciendo que estalle en una sonora carcajada – aunque no soy hijo de mi madre, Jenefer Sinclair – asiento con la cabeza – la mujer que me dio a luz simplemente no me quiso, me regalo como si fuera un objeto.

-          ¿Cómo se originó el rumor? – pregunto a lo que él sonríe.

-          Esa mujer tiene un hijo que es muy parecido a mí, en aquel entonces ataron cabos e hicieron sus cuentas lo que apuntaba a mí, pero entre mis padres y esa mujer acallaron aquellos rumores.

-          ¿hay registros de que ella te dio a luz? – preguntó en voz baja.

-          No, mis padres y abuelos se aseguraron de destruir todo aquello que pudiera comprobar lo que sucedió – responde sorprendiéndome.

-          ¿confías en mí?  - pregunto a lo que él toma mis manos mirándome a los ojos.

-          No quiero secretos en nuestro matrimonio – responde besando mis manos – hablo enserio cuando digo que quiero casarme contigo.  – cuando estoy por responder nuestros celulares suenan, suspiramos observándonos sonriendo. – vayamos a cenar.

-          Debo volver a Londres – respondo a lo que él asiente con la cabeza.

Sin poder retrasarlo más salimos de la cafetería y caminamos hasta el edificio donde se encuentra el apartamento de mi familia donde entro sin despedirme de él. cuando estoy entrar al ascensor me vuelvo y continua en el mismo lugar, le guiño un ojo antes de entrar al ascensor que rápidamente me lleva hasta el apartamento. Camino al interior encontrándome con mis padres, hermano y mi asistente en el salón principal viendo las noticias en la cual está mi rostro y el de Connor.

-          Nuestro equipo de relaciones públicas se encargó de anunciar la cancelación de la boda – me informa Mia mientras camino a la cocina en busca de un poco de agua.

-          Pero hay algo que debes ver hija – dice mi padre mientras mi asistente le entrega una carpeta, me acerco a él que me extiende esta. Me siento en el reposa brazo junto a él. Comienzo a leer el contenido de los documentos que hay dentro descubriendo que se trata de información de Connor.

-          ¿lo investigaste? – pregunto continuando leyendo la información dándome cuenta que su familia se encuentra al borde de la quiebra.

-          ¿crees que es la verdadera razón por la que quería casarse conmigo? – pregunto viéndolo a los ojos.

-          Podría estar equivocado, pero debemos tener cuidado con las acciones de su familia en la empresa – responde a lo que yo beso su cabeza.

-          Esas acciones hace unos meses las compre, por lo que ahora no tiene participación en Industrias Spegov…