Rose sentía que sus tripas se retorcían con solo imaginar que su padre podía haberse casado con Shelly... Y, por la forma que el alcalde se expresaba de Shelly, hacía que el temor de que él todavía la quisiera fuera posible. Clara se dio cuenta de que Rose echaba chispas, pero antes de que Rose dijera algo incómodo y que el alcalde no les diera más información, ella trató de calmar las cosas y tomarlo como si nada. ―¡Bueno! Pero eso fue el pasado, ¿no es así?... Ustedes ya terminaron... Por cierto, ¿por qué razón terminaron, si tú sentías que Shelly era tan maravillosa para ti? ―comentó Clara con tranquilidad, pero bebiendo de su copa al mismo tiempo para calmar su coraje. ―Era y sigue siendo maravillosa... ¿no es así, Rose?... Lo nuestro terminó por que me dí cuenta de que ella no era

