Leti - ¡Rafa! (puse mis manos a los lados, levantadas) ¡Oye! Lo tomé de las mejillas hasta que me miró, y esa tarea no era fácil, pues es bastante más alto que yo y solía cansarme de estar tanto rato en puntas de pie, pero más que en otras ocasiones, creía que valía la pena hacerlo y, sobre todo, darle una explicación. Además la merecía. Rafa - ¡Te lo digo en serio! (me levantó en el aire, sosteniéndome por la cintura con sus fuertes brazos como si fuera de papel, y me habló con los ojos cerrados, y su rostro muy pegado al mío) Te amo demasiado y necesito verte feliz. Créeme que soportaría que volvieras con él si es lo que deseas… ¡no podría soportar que estuvieras conmigo sintiendo aunque sea un poco de amor o deseo por él! Sé que no serías feliz de esa manera… Leti – Pero… ¿Est