(Últimos capítulos).
Ana estiró su cuello un poco cansada, miró a Adam y frunció el ceño.
—¿Estás haciendo trampa, no es así?—Le preguntó mientras miraba las fichas de un tablero de ajedrez, bufó y lo hizo a un lado, miró el reloj un poco agobiada, iban a dar las diez, habían movido a Adam a una habitación mas cómoda, ya no estaba en urgencias, ahora estaba en piso, en una bonita habitación vip, para clientes de élite.
Así que ella se podía quedar toda la noche si quería, pero se iba a las once, a dormir un poco y ocuparse de su departamento, todas las noches era lo mismo, un poco de tristeza la invadía, acompañada de el silencio en aquella habitación, lo miró sumergido en aquel sueño profundo y se sintió impaciente, ¿Qué sueño era el que no lo dejaba despertar?.
Sujetó su mano y le di
